lunes, 19 de agosto de 2013

Conceptualización de Fenomenología

Conceptualización de Fenomenología

Origen:

  • Fenomenología, proyecto filosófico fundado por Edmund Husserl, que comprende un método y un programa de investigaciones. A este proyecto filosófico se le llama también fenomenología trascendental;
  • Fenomenología, movimento filosófico amplio con una unidad debatible más allá de lo histórico;
  • Fenomenología, término que es utilitzado en física de alta energía para describir un tipo de conocimiento que relaciona entre sí diferentes observaciones empíricas de forma consistente con la teoría fundamental, pero sin derivar de las observaciones directas de la teoría fundamental.

Concepto: Estudio de las esencias (percepción, conciencia, etc.), según M. Merleau Ponty, en virtud a los actos del hombre "Facticidad" a partir de un contacto con el mundo tangible, con la intención de que la realidad puede describirse no construirse.


Tomado de:
http://es.wikipedia.org/wiki/Fenomenolog%C3%ADa
http://es.wikipedia.org/wiki/Maurice_Merleau-Ponty
http://www.youtube.com/watch?v=0eHl_9iwKvs




Conceptualización de Hermenéutica


Resumen conceptualización Hermenéutica

Origen y evolución de la hermenéutica


La hermenéutica (del griego jermeneueien => interpretar tejne, ‘arte de explicar, traducir o interpretar’) es la interpretación de textos en la teología, la filología y la crítica literaria. En la filosofía es la doctrina idealista según la cual los hechos sociales (y quizás también los naturales) son símbolos o textos que deben interpretarse en lugar de describirse y explicarse objetivamente.


Significa que alguna cosa se vuelve comprensible o se lleva a la comprensión. Se considera que el término deriva del nombre del dios griego Hermes, el mensajero, al que los griegos atribuían el origen del lenguaje y la escritura y al que consideraban patrono de la comunicación y el entendimiento humano.

El término originalmente expresaba la comprensión y explicación de una sentencia oscura y enigmática de los dioses u oráculo, que precisaba una interpretación correcta.

El término hermenéutica deriva directamente del adjetivo griego ἑρμηνευτικἡ, que significa (saber) explicativo o interpretativo, especialmente de las Sagradas Escrituras, y del sentido de las palabras de los textos, así como el análisis de la propia teoría o ciencia volcada en la exégesis de los signos y de su valor simbólico.

Hermetismo es, por ende, lo secreto, lo no revelado, lo cerrado o encerrado, lo no accesible ni público, lo oculto e incluso, lo que está –por mágico o irrazonable- más allá de la comprensión simple


Hermenéutica y teología

El origen de los estudios hermenéuticos se encuentra realmente en la teología cristiana, donde la hermenéutica tiene por objeto fijar los principios y normas que han de aplicarse en la interpretación de los libros sagrados de la Biblia, que, como revelados por Dios pero compuestos por hombres, poseían dos significados distintos: el literal y el espiritual, este último dividido en tres: el anagógico, el alegórico y el moral:2

  • El sentido literal es el significado por las palabras de la Escritura y descubierto por la exégesis filológica que sigue las reglas de la justa interpretación. Según Tomás de Aquino, en Summa Theologia.

  • El sentido espiritual, infuso por Dios en el hombre según la creencia cristiana, da un sentido religioso suplementario a los signos, dividido en tres tipos diferentes:
  •         El sentido alegórico, por el que es posible a los cristianos adquirir una comprensión más profunda de los acontecimientos reconociendo su significación en Cristo; de esa manera el paso del mar Rojo simboliza la victoria de Cristo y el bautismo. .
  •         El sentido moral, por el cual los acontecimientos narrados en la Escritura pueden conducir a un obrar justo; su fin es la instrucción 
  •         El sentido anagógico (o sentido místico) por el cual los santos pueden ver realidades y acontecimientos de una significación eterna, que conduce (en griego anagogue) a los cristianos hacia la patria celestial. Así, la Iglesia en la tierra es signo de la Jerusalén celeste.


Resumen de las Etapas de la Hermenéutica:


Origen, de la hermmenúetica nace de la Jurisprudencia, en donde el juez intenta unir el texto con el sentido histórico, para aplicarlo al presente.

Martín Lutero - Lectura de los textos sagrados; se guian por reglas para interpretar los textos sagrados.


Etapa 1 (1768 - 1834) :  Friedrich Schleiermacher / Interpretación de los textos sagrados, para quitarle la subjetividad.

Etapa 2 (1548 - 1600): Giordano Bruno  / Renacimiento - intelectuales humanistas; analizaban los textos clásicos para tratar de recuperar el sentido original de ellos.

Etapa 3 (Mitad del siglo XX): Hermenéutica propiamente dicha dentro del terreno filosófico, entes representativos Paul Ricoeur,  Martin Heidegger, Gerog Gadamer y Ludy Wiphstein



Tomado de:
http://es.wikipedia.org/wiki/Hermen%C3%A9utica
http://www.youtube.com/watch?v=brQL1exy3fU

Conocimiento Científico desde la Hermenéutica

Desde siempre los seres humanos se han enfrentado al reto de lo teórico y lo práctico, aumentando así sus conocimientos, transformando el contexto circundante, acumulando saberes en el entorno en el que vive generando ciencia ( del latín "scire" que significa: saber, conocer). Desde la óptica del autor, conocimiento es el saber consciente y fundamentado que los seres humanos son capaces de comunicar y discutir. Por ello, el conocimiento es un proceso, en oposición a la consideración de la filosofía que lo concebía como algo estático. 

En ese sentido, Popper (1985) señala que "La ciencia debe conseguir estructurar sistemáticamente los conocimientos en función de unos principios generales que sirven de explicación y poseen a aquéllos, dando una coherencia general y claridad inexistente anteriormente" (p. 68). 


Pero, Según Bunge (1981) para que pueda considerarse conocimiento científico, exige que sea racional, sistemático, exacto, verificable y fiable. 


Es por ello que Para Díaz y Heler (1985) existen las siguientes características: Saber crítico y fundamentado, Sistemático, Explicativo, Verificable, Metódico, Objetivo, Comunicable y Provisorio. 

Por otro lado, Russell (1969) señala que el método científico consiste en observar los hechos que permiten descubrir leyes generales que los rigen., y describe así el proceso de investigación científica. En ese sentido, la filosofía de la ciencia descarta la idea de que la observación y la experimentación sean un fundamento seguro y sostengan la ciencia. 


Por lo que, Popper (1985) afirma categóricamente, que la ciencia avanza sobre la falsación de los enunciados que formula y que todas la teorías son hipótesis tentativas, que prueban de ver sin funcionan o no. 

Contrario a lo que Kuhn (1975) propugna, al señalar que esta teoría de la falsación es errónea ya que propicia la supervivencia de muchas teorías ante la imposibilidad de rechazar muchas de las hipótesis que generan, y relaciona la madurez de una ciencia con la existencia de un paradigma. 


No obstante, Gairín (1995) sostiene, que los planteamientos, en las Ciencias Humanas presentan problemas que cuestionan seriamente la utilización de los métodos propios de las Ciencias Naturales: No obstante, "el que las Ciencias Humanas no participen de los criterios propios de las Ciencias Naturales y Formales no debe presuponer la falta de exigencias científicas a sus planteamientos ni una disminución en la rigurosidad de su desarrollo".


En base a lo que dice Gairín, afirmamos, que el enfoque hermenéutico está interesado en comprender las realidades particulares mediante su descripción contextualizada y el análisis de sus dimensiones culturales, sociales, económicas y políticas que por cuantificarla, explicarla y generalizar los resultados. 

Desde estas nuevas perspectivas se han propuesto metodologías cualitativas, afines a las Ciencias Sociales, que trabajan con datos categoriales y utilizan procedimientos basados en la participación y la triangulación de observaciones y técnicas: observación empírica, grupos de discusión, observación participante, discusión abierta, diarios, investigación etnográfica, análisis de contenidos. De lo anterior, se afirma que se trata de buscar formas lógico-objetivas para aumentar el conocimiento en las que exista rigor y ligazón entre la teoría, el método y las técnicas de observación. Ello requerirá usar instrumentos comunes de las Ciencias Naturales, en otras ocasiones necesitaremos otros instrumentos que permitan abordar mejor el objeto de estudio. Desde el punto de vista del autor,lLa combinación de metodologías cuantitativas y metodologías cualitativas es la solución para ejecutar investigaciones de alta performance. 

Finalmente, Tejedor (1986) señala los dos paradigmas sobre la construcción del conocimiento científico en los que se asientan estas metodologías: "el paradigma cuantitativo se dice que posee una concepción global positivista, hipotético-deductiva, particularista, objetiva, orientada a los resultados y propia de las ciencias naturales"(p. 84). Esto es, busca establecer relaciones causales que supongan una explicación de los fenómenos, generando un contraste: El paradigma cualitativo postula una concepción global fenomenológica, inductiva, estructuralista, subjetiva, orientada al proceso y propia de la antropología social y busca una interpretación de los fenómenos.

domingo, 18 de agosto de 2013


Investigando los aportes de  Edmund Husserl



Abstract de sus investigaciones:



  • Premisa de su pensamiento:  "pensando escribiendo"
  • Es sus trabajo escribiendo con números, pretendió establecer la base de la matemática aplicada a cualquier cosa contando con cualquier tipo de objeto, que de alguna manera los actos mentales estaban en conexión con los números, proponiéndose un psiconlogísmo de los número.
  • Principios lógicos, reflexiones numéricas determinó el conseguir un método riguroso para acceder al ámbito de la universalidad.
  •  Las críticas de Husserl fueron radicales ya que incorpora a los problemómetros a la lógica pura, que dieron otras visiones desde:
    • Primera investigación expresión / significado
    • Segunda investigación significado ideal / abstracción
    • Tercera investigación parte / todo – concreto / abstracto
    • Cuarta investigación gramática lógica pura.
    • Quinta investigación vivencia intencional: conciencia / percepción, y;
    • Sexta investigación: intención vacía / intención significativa.

Resumen obtenido al sintetizar el video: http://www.youtube.com/watch?v=Z0n7FZvTexE 

¿Cómo se relaciona la fenomenología con la hermenéutica?

          En el Ser y Tiempo, Heidegger  plantea la pregunta por el sentido del ser, y sostiene que la filosofía no puede lanzarse a ciegas sobre el ser, olvidando las condiciones bajo las cuales su sentido es buscado y podría ser hallado. La metafísica occidental no se habría hecho cargo suficientemente de estas cuestiones y no habría sabido, a juicio de Heidegger, distinguir adecuadamente el ser respecto de determinadas formas de entidad o conceptualizaciones abstractas. La pregunta por el ser debe plantearse en toda su radicalidad y a partir de la situación de quien la formula, situación que determina no sólo la pregunta, sino también la dirección de la respuesta.
           Se comprende mediante la comparación de lo que se necesita entender con algo que ya se conoce. Entender es circular; se está siempre en un círculo hermenéutico o de interpretación. Una frase, por ejemplo, es una unidad de entendimiento. Las palabras se entienden con relación al significado de toda la frase. El significado de la frase depende del significado de las palabras individuales en la frase. Un concepto deriva su significado del contexto donde se encuentra, pero el contexto está formado por los elementos a los cuales da significado. La lógica no es suficiente para el entendimiento.
           Tomada por su contenido es la fenomenología la ciencia del ser de los entes - ontología. En la dilucidación hecha de los problemas de la ontología surgió la necesidad de una ontología fundamental que tenga por tema el ente óntico-ontológicamente señalado, el ‘ser-ahí’, de tal suerte que acabe por sí misma ante el problema cardinal, la pregunta que interroga por el sentido del ser en general. De la investigación misma resultará esto: el sentido metódico de la descripción fenomenológica es una interpretación. (...) Fenomenología del “ser-ahí” es hermenéutica en la significación primitiva de la palabra, en la que se designa el negocio de la interpretación (...). Cobra la hermenéutica como interpretación del ser del ‘ser-ahí’ [el sentido de una] analítica de la ‘existenciariedad’ de la existencia+. (Heidegger. 2003:§ 7. 32).
           Como ya se dijo el concepto heideggeriano de fenomenología se basa en una peculiar interpretación de los conceptos de fenómeno y de logos. Por «fenómeno» Phänomen entiende algo que no es una mera manifestación Erscheinung en el sentido de algo que se anuncia sin mostrarse, como por ejemplo los síntomas de una enfermedad, sino más bien la patencia o revelación de lo que la cosa es en sí misma. Tampoco es apariencia Schein, es decir, algo que se muestra como lo que no es. Pero tanto la manifestación como la apariencia se fundan, de diferente manera, en el fenómeno. Por su parte, el logos es entendido como el hacer ver aquello de lo que se habla, el desencubrimiento de lo que estaba encubierto. Por lo tanto, la fenomenología es el método que consiste en «hacer ver desde sí mismo aquello que se muestra, y hacerlo ver tal como se muestra desde sí mismo» (Heidegger. 2003: §  7. 30).
           Heidegger no puede estar de acuerdo con la reducción histórica que plantea Husserl para el método fenomenológico. Según Husserl, debemos contemplar las cosas con una mirada neutral, sin una predisposición determinada. Hay que desconectar todas las concepciones filosóficas, teológicas, científicas, axiológicas que impiden describir los fenómenos tal como se manifiestan desnudamente a la conciencia. Heidegger considera, por el contrario, que poner entre paréntesis la historia, solo sirve para encubrir los prejuicios operantes en toda descripción que se vale de conceptos. Todos los conceptos están saturados de tradición y de teoría, de manera que si se pretende ignorar aquello, operan de todas maneras de un modo inadvertido. Para tener una relación libre con la historia es necesario realizar una «destrucción» fenomenológica de la ontología. Con ello no se trata de realizar una operación meramente negativa, sino de posibilitar un acceso positivo al fenómeno, mediante el desmontaje de las tendencias negativas ocultas y el descubrimiento de posibilidades nuevas que permanecen latentes en el pensamiento anterior.
         Heidegger no niega que la filosofía tenga que regirse por las cosas mismas. Todo lo contrario, hace suyo el lema husserliano: ¡a las cosas mismas! Pero el fenómeno del que se ocupa primeramente la fenomenología está primeramente oculto, encubierto, obstruido. Ese fenómeno no es otro que el ser, y es ocultado o encubierto por todos los demás fenómenos que acaparan nuestra atención de un modo inmediato. Es decir, no es fenómeno en el sentido antes descrito, por lo que tiene que ser sacado a luz, dado que se encuentra en la raíz de todos los otros fenómenos que se encuentran en primer plano.


Tomado de: http://polis.revues.org/2690#tocto2n1

La fenomenología de Edmund Husserl: La intuición

La Intuición.

«La cosa espacial que vemos es con toda su trascendencia algo percibido, algo dado en su propia persona a la conciencia»; «La percepción de cosas no representa algo no presente», «presenta, aprehende un ello mismo en su presencia en persona».

Pero esta percepción de cosas al actualizar el objeto lo manifiesta como un algo determinado, de tal modo que en toda percepción de cosas nunca se percibe el objeto plenamente, sino parcialmente; es decir, que a la percepción de cosas le es esencial una cierta inadecuación. Una cosa se da en meros modos de aparecer, se da en escorzos o matices, pero no completamente. La cosa la develamos a medida que el sujeto tiene diversas percepciones o vivencias sobre lo mismo: la cosa el sujeto la mira, la toca, la recuerda, la reflexiona, la vive. La cosa perceptivamente nunca se agota, en esto consiste su inadecuación; la cosa no se deja aprehender en su totalidad, esto hace que la correlación cosa-percepción de cosa sea infinita e inagotable. En la percepción de la cosa siempre quedará «un horizonte de indeterminaciones determinables».

La percepción presenta al objeto como el ente que está acá de una manera originaria y presencial. Además cuando dirige la mirada a este objeto extenso y duradero permanece en el sujeto una continuidad consciente del objeto, que deja de ser intuitivo para convertirse en una continuidad de retensiones si son pasadas o una continuidad de pretensiones si son futuras.

La cosa percibida siempre la encuentra el sujeto dentro de un campo perceptivo abierto a otras posibles percepciones de objetos, de tal manera que si se habla de la cosa, no es de un ente aislado, sino más bien de la cosa inmersa en un grupo de objetos simultáneos y reales que Husserl denomina «estado de cosas».Toda vivencia es primero que todo intuitiva, después puede ser pensada, imaginada, recordada. En pocas palabras, toda vivencia se da originariamente en la intuición. La intuición es la única fuente que puede dar respuestas a el «cómo» de las maneras de darse el mundo, cualquier otra manera de presentación es derivada.

Hasta ahora se ha hablado de la intuición sensible, pero también existe una intuición que desborda los sentidos y que husserl llama intuición categorial:"Pues bien, la intuición categorial sería algo distinto de la intuición sensible y sin embargo sería intuición. En la intencionalidad se nos dan los objetos, las cosas, las personas, las situaciones, los sentimientos, no sólo como perceptibles, sensibles, sino en estructuras que trascienden lo puramente sensible, empírico, fáctico."Intuir es un captar, en el sentido más profundo de quien intuye más alla de lo meramente sensible, estructuras y formas de lo que se nos da en la experiencia".

La fenomenología de Edmund Husserl: La conciencia

La conciencia

Fenomenológicamente no es posible concebir la conciencia como estructura interna del sujeto que espera ser afectada por los objetos. Toda aprehensión que la conciencia tenga del objeto constituye ya una actividad de ésta, así sea de manera pasiva la conciencia pre-constituye objetos.

Desde esta perspectiva, la conciencia es el punto de partida de la actividad humana, ya que es indubitable y necesaria puesto que resulta evidente para sí misma, como una evidencia apodíctica. Por tanto la conciencia es incuestionable por cuanto permanece o se hace presente en toda experiencia que realice el sujeto. Toda actividad de la conciencia no puede ser cuestionada, pero lo que no puede garantizar la conciencia es la certidumbre de lo que está conociendo, ya que la cosa es variable y no tiene garantizada su existencia, por tal motivo, el sujeto impone o constituye su propia realidad indubitable a lo contingente de las cosas del mundo. Con otras palabras, lo inmanente de la conciencia penetra lo trascendente del mundo y lo realiza.

Husserl define la conciencia como un conjunto de actos que se conocen con el nombre de vivencias. Esta conciencia tiene la peculiaridad de eliminar toda referencia a una existencia real de las cosas, es decir la conciencia no percibe objetos reales sino que aprehende objetos, que se denominan fenómenos. «El fenómeno de la cosa (la vivencia) no es la cosa aparente, la cosa que se halla frente a nosotros supuestamente en su propio ser. Como pertenecientes a la conexión de la conciencia, vivimos los fenómenos; como pertenecientes al mundo fenoménico, se nos ofrecen aparentes las cosas. Los fenómenos mismos no aparecen; son vividos.»

Esto implica varias cosas; primero que la conciencia deja de ser esa especie de receptáculo que espera ser afectada por los objetos. Esto quiere decir, que la conciencia cobra un dinamismo que la lleva a constituir el mismo mundo, es decir, la conciencia fenomenológica es netamente constitutiva, es una conciencia que a través de sus vivencias va aprehendiendo objetos, de modo que en el acto de aparecer, o sea, en la vivencia misma, se viven una serie de sensaciones que a su vez son aprehendidas por la conciencia. Es así como la conciencia hace aparecer el objeto, y lo vive. Otro aspecto importante y complementario al anterior es que la conciencia no es un acto psíquico, ni se compone de contenidos reales, ella se compone de múltiples representaciones que se dan en los actos de percibir, juzgar, imaginar, recordar, entre otros. «Nada puede ser juzgado, nada tampoco apetecido, nada esperado ni temido si no es representado»

Lo que plantea que la conciencia mantiene una correlación con el mundo, pues si existe el acto de percibir es porque existe el objeto percibido, al acto de juzgar le corresponde el juicio requerido. Esta referencia de la conciencia al mundo se conoce como «intención». De modo que de ahora en adelante vamos a hablar de la conciencia como conciencia intencional.La intencionalidad es la característica más importante de la conciencia fenomenológica. Las vivencias intencionales se dan de diversas modos, así «El modo como una mera representación de una situación objetiva mienta éste su objeto es distinto del modo cómo lo hace el juicio, que considera verdadera o falsa dicha situación.»

En todo caso, en la vivencia intencional no importa el modo como se dé (intuida, juzgada, imaginada, recordada) existe una tendencia hacia el objeto, es decir, que en la vivencia intencional, la conciencia «constituye plena y exclusivamente el representar este objeto, o el juzgar sobre él». Pero es de tener en cuenta que esta referencia objetiva no existe en todos los casos. Con la representación del "dios Júpiter", el sujeto posee una vivencia representativa de él que se verifica en la representación de dicho dios. Este objeto representado no posee un contenido real, como tampoco mental en la vivencia, pero sin embargo existe el representarse el dios Júpiter. Esto significa que el objeto al que se dirige la conciencia es un objeto intencional, en tal sentido no importa que sea representado, intuido o fingido. Por ejemplo, puedo representarme un objeto real como «el palacio de Berlín», «juzgar este palacio», complacerme con su belleza arquitectónica, o «abrigar el deseo de poder hacerlo». Estas vivencias del palacio de Berlín «tienen de común el ser modos de intención objetiva, los cuales no podemos expresar normalmente de otra manera que diciendo que el palacio es percibido, fantaseado, representado en una imagen, que es juzgado, o que es objeto de aquella complacencia, de aquel deseo, etc.»

Una Hermenéutica Fenomenológica

El paso de la hermenéutica romántica de Schleiermacher a la hermenéutica filosófica de Gadamer, se produce a través de Dilthey y Heidegger. El primero quiere responder a los desafíos del historicismo, acudiendo a un saber de alcance universal que pueda salvaguardar la autonomía de las ciencias humanas y, a su vez, defenderlas de la tutela positivista. Al igual que Kant, él pretendía realizar una crítica de la razón histórica que le permitiera fundar la objetividad del conocimiento que elaboran las ciencias humanas. El punto de apoyo no podía estar en una universalidad ahistórica, sino en una reconstrucción de la vida, realizada desde su protagonista: el /sujeto. Como se fundan en la historicidad del sujeto, las ciencias humanas deben partir de la estructura de los propios hechos de conciencia; por ello sólo una reflexión de orden psicológico es capaz de fundar la objetividad que las ciencias humanas necesitan. A diferencia de una psicología explicativa, que entiende causal y fragmentariamente los hechos de conciencia, una psicología comprensiva debe partir de las vivencias como unidades de sentido en las que se hace presente la vida. En lugar de explicar, la nueva psicología quiere describir la vida psíquica en su estructura originaria, y así comprenderla. Una cosa es explicar la naturaleza y otra muy distinta comprender la vida humana y sus expresiones. La hermenéutica fundada en la psicología comprensiva, debe remontar la exterioridad de las expresiones hacia una interioridad que las ciencias naturales olvidan. La vida es expresión y la tarea de la hermenéutica no es explicar lo exterior, en lo que la experiencia se expresa, sino comprender la interioridad de la que ha nacido; como un proceso de auto-reflexión, como el diálogo interno que acompaña a toda expresión. Comprender no es ni intuir, ni congeniar, ni aplicar un conjunto de reglas; es iniciar un proceso por el que se conoce el interior de una vida, con la ayuda de los signos en los que se expresa. En sus investigaciones sobre la historia de la hermenéutica, Dilthey define la comprensión, la interpretación y la hermenéutica de la forma siguiente: comprensión es el proceso en el que, a partir de manifestaciones exteriorizadas de la vida del espíritu, esta se hace presente al conocimiento. Una interpretación es una comprensión realizada conforme a las reglas del arte, de las manifestaciones de la vida fijadas por escrito. Llamamos hermenéutica a la doctrina del arte de comprender las manifestaciones de la vida fijadas por escrito. Mientras Dilthey había pretendido comprender la historicidad, Heidegger parte de la historicidad del comprender. La hermenéutica se radicaliza filosóficamente porque ya no nos preguntamos por un modo de conocer, por fundamental y básico que sea. Comprender es un modo de existir, el modo de ese ser que existe comprendiendo. La fenomenología se ha transformado en hermenéutica porque ha sustituido una analítica de la conciencia por una analítica de la existencia y del estar en el /mundo; la hermenéutica se ha convertido en una hermenéutica de la facticidad. Comprender ahora no es inteligir sino comportarse, estar a la altura de las circunstancias; es un arte, una capacidad que no es cognitiva o mental, sino práctica y vital; lo que en español llamamos un saber estar. La tarea de la hermenéutica no es resignarse a esta historicidad, sino esclarecerla. Este esclarecimiento recibe el nombre de interpretación y en él se explica la comprensión. Si en la hermenéutica anterior la interpretación era el camino que nos llevaba a la anhelada meta de la comprensión, ahora se invierten los papeles: la interpretación consiste en explicar la situación de la comprensión.

Este retorno reflexivo sobre nuestra propia estructura de anticipación ofrece la posibilidad de conocer nuestras creencias, prejuicios o situaciones de partida. Tarea que exigirá la consideración del círculo hermenéutico, que no ha de entenderse como la búsqueda de una verdad en la cual se está, o como una vulgar petición de principio. El carácter hermenéutico de esta figura lógica reclama el esclarecimiento reflexivo de la situación desde la que ya siempre comprendemos. El círculo exige que el juicio que realizamos no sea arbitrario, es decir, que se conozca el espacio reflexivo desde el que se realiza, con el fin de poner en marcha un verdadero diálogo. Estar abierto al otro o a la cosa conocida presupone esta tarea crítica. Sin esta clarificación previa, la interpretación de nuestra situación podría estar al servicio de conceptos populares y opiniones comunes. La hermenéutica se convierte así en un esfuerzo de crítica para buscar transparencia en la vida de un serque puede saber la posición que ocupa en la existencia. Más que una opción filosófica, la hermenéutica pasa a ser una necesidad de toda reflexión crítica que pretenda ofrecer al /hombre (Dasein) una posibilidad de existir y de hacerse comprensivo para sí mismo. Calificar un juicio, una tarea o una ciencia como hermenéutica es exigir un proceso de interpretación, de reflexión y de auto-aplicación.



Historia de la Hermenéutica


Resumen: Fenomenología de Husserl: Aprender a ver


Hablar de fenomenología, el movimiento filosófico creado por Edmund Husserl (1859-1938), es casi tanto como hablar de la filosofía del siglo XX

La fenomenología como teoría filosófica apenas se decanta por tesis precisas: tanto que casi podríamos decir que todo lo que caiga bajo el rótulo "filosofía realizada con un esfuerzo de seriedad y rigor" puede ser considerado como "fenomenología".

La fenomenología nació en las Investigaciones lógicas como una refutación del psicologismo. El psicologismo pretendía ser un modo de solucionar algunos problemas que planteaban la teoría del conocimiento y de la ciencia, sin salir de los estrechos márgenes de un positivismo de "hechos".

"El relativismo específico hace esta afirmación: para cada especie de seres capaces de juzgar, es verdadero lo que según su constitución o según las leyes de su pensamiento deba tenerse por verdadero... la constitución de una especie es un hecho. Y de hechos sólo pueden sacarse hechos. Fundar la verdad en la constitución de una especie... significa darle, pues, el carácter de un hecho. Pero esto es un contrasentido. Todo hecho es individual, o sea, determinado en el tiempo. Pero hablar de una verdad temporal sólo tiene sentido refiriéndose a un hecho afirmado por ella (caso de que sea una verdad de hecho) más no refiriéndose a ella misma."(Investigaciones lógicas, primera parte, cap. Vll).

Husserl consideraba que debía hacerse una teoría del conocimiento puramente conceptual: por lo tanto, no podía utilizarse ni uno sólo de los conocimientos ya constituidos. Ese es el sentido que tiene su famosa epojé (suspensión del juicio) o reducción fenomenológica.

La actitud natural está cargada de interpretaciones admitidas tácitamente como válidas, de prejuicios, de intelectualizaciones confusas que conducen a faltas de entendimiento. El resultado de la epojé fenomenológica es que nuestra atención se desplaza a los objetos al modo de darse esos objetos en la conciencia, o sea, a los fenómenos en sentido fenomenológico.

"Las intuiciones que únicamente pudieran ser vivificadas por impresiones remotas e imprecisas, inauténticas -y en el supuesto de nue se tratara realmente de unas intuiciones- no podrían satisfacernos. Nosotros queremos volver a las cosas mismas." (Investigaciones lógicas).


La fenomenología queda ahora definida más estrictamente como la descripción eidética de la vida trascendental del yo. Por vida trascendental del yo entenderemos el con junto de vivencias o fenómenos originarios que, como datos absolutos a toda posición de trascendencia, hacen posible la apertura de la conciencia a un mundo. Se trata de apresar el origen último de todo posible sentido y validez de ser.

Una de las frases más famosas de la fenomenología es aquella que expresa la intencionalidad de la conciencia: toda conciencia es conciencia de algo y ese algo no es la propia conciencia. Husserl establece una conexión indisoluble entre la conciencia y su objeto, la llamada correlación universal objetoconciencia. 

Para Husserl, conciencia y objeto son dos entidades separadas en la naturaleza que por el conocimiento se pondrán en relación. Hay una correlación primitiva a partir de la cual se definen sujeto y objeto como tales.

"Pero si intentamos separar en esta forma el objeto real (en el caso de la percepción externa, la cosa percibida de la naturaleza) y el objeto intencional, e introducir como ingrediente en la vivencia este último, en cuanto "inmanente" a la percepción, caemos en la dificultad de hallarse ahora, frente a frente, dos realidades en sentido estricto, mientras que, sin embargo, sólo con una nos encontramos y sólo una es posible. La cosa, el objeto natural, eso es lo que percibo, el árbol que está ahí en el Jardín; éste y no otro es el objeto real de la intención perceptiva. Un segundo árbol inmanente, o bien una imagen interna del árbol que está ahí fuera ante mí, no se da en modo alguno y suponer hipotéticamente una cosa semejante sólo conduce a un contrasentido." (Ideas, 90)

Husserl se opone a la separación entre un mundo de realidad -en-sí- correspondiente a las afirmaciones de la ciencia fisica matematizada -y un mundo de apariencias o fenómenos sensoriales meramente subjetivos.

Sergio Fernández